La nueva tarifa de Itaipú es un gran logro para que Paraguay dé el salto económico
El presidente Santiago Peña anunció de manera oficial la nueva tarifa de la energía de Itaipú que se decidió recientemente, una cifra que se considera una victoria económica para nuestro país. Luego de largas negociaciones en que Brasil deseaba una cotización muy baja y Paraguay un tope más elevado se llegó a plasmar el nuevo precio que se pagará por la electricidad producida por la hidroeléctrica binacional. La tarifa implicará buenos ingresos para nuestro país con los que se han programado inversiones de gran importancia para los requerimientos nacionales que hasta ahora no tenían financiamiento propio.
“Hemos logrado un acuerdo histórico que no solo beneficia a ambas naciones, sino que también genera importantes ingresos adicionales que nos permitirán llevar a cabo inversiones largamente postergadas”, afirmó el mandatario.
Hizo hincapié en que con este acuerdo se ha conquistado una reivindicación histórica para nuestro país, ya que ahora podrá realizar la venta directa de la electricidad paraguaya al mercado brasileño y ya no está obligado a cederle a ningún organismo de la energía eléctrica del vecino país.
La tarifa que estaba en 16,71 dólares el Kw/mes irá a 19,28 dólares, lo que representa un alza del 15,38 %. Brasil quería un valor inferior al que tenía en tanto que nuestro país deseaba uno más elevado ( arriba de USD 20 ). Este nuevo precio de la energía se aplicará este año, en 2025 y en 2026. Luego se verán cotizaciones para el futuro.
De acuerdo con los cálculos, el nuevo precio generará cerca de 280 millones de dólares en concepto de royalties, unos 650 millones de inversión social, 265 millones por compensación de energía y alrededor de 55 millones de dólares en concepto de utilidades de capital. La suma total alcanza a 1.250 millones de la moneda norteamericana en forma anual.
De acuerdo con los detalles dados por el presidente, esta suma se distribuirá a seis tópicos diferentes de la realidad nacional: a la educación, a la seguridad nacional, a la salud para la construcción de tres grandes hospitales en distintos lugares del país, a caminos del interior, al transporte público. También se destinarán fondos para realizar inversiones en infraestructura energética, a fin de lograr “la tan ansiada soberanía energética a través del consumo de nuestra energía mediante la industrialización”, según palabras textuales del primer mandatario.
Otro aspecto dado a conocer por Peña es que se iniciarán prontamente las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú cuya definición final se tendrá en un documento especial que se dará a conocer a finales de este año. De este acuerdo dependerá y marcará el futuro de la Itaipú Binacional para los próximos 50 años, de acuerdo con las explicaciones.
Uno de los asuntos de gran relevancia de la definición alcanzada con el vecino país para la nueva cotización de la electricidad de Itaipú es haber alcanzado la soberanía energética, que en términos prácticos significa que Paraguay podrá vender la energía que le corresponde a cualquier entidad interesada. Se supone que los principales clientes serán los de Brasil, país que tiene un sector industrial que siempre fue alimentado por la energía de la hidroeléctrica, y ahora podrán adquirirla de nuestro país.
La comercialización de la electricidad paraguaya de la binacional es otro gran desafío para nuestro país, pues deberá establecer convenios comerciales en términos convenientes con las empresas interesadas. Hasta ahora todo lo que no usaba Paraguay se lo llevaba Brasil, lo que con el nuevo acuerdo no será posible.
Aparentemente existe buena predisposición del Gobierno del vecino país para que Paraguay venda su energía en su mercado a los precios que rigen allí. Esto implicará realizar muchas negociaciones, establecer la cotización, sistemas de pago, la moneda en que se pagará y otras reglas para ese negocio.
Lo importante es que con la nueva tarifa se da un paso de trascendencia para una nueva etapa en la vida de la hidroeléctrica en el lado paraguayo, ya que finalmente tendrá la libertad de colocar el producto según sus conveniencias comerciales y las oportunidades que le dé el mercado. La soberanía energética es relevante y permitirá nuevos logros para los intereses del país.