Global Finance destaca correcto movimiento de la economía local
La prestigiosa revista internacional Global Finance, con lectores en 163 países, sede en Nueva York, EEUU y con oficinas en Londres y Milán, destacó el movimiento correcto de la economía paraguaya. Mediante un artículo publicado, a través de una entrevista a Carlos Fernández Valdovinos, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), señala que Paraguay emergió de las sombras de sus vecinos más grandes, como Brasil y Argentina, para convertirse en la «pequeña China» de América del Sur.
Su historia de éxito económico contra todo pronóstico se sustenta en un clima favorable a la inversión y fuerte disciplina fiscal, enfatiza.
La publicación indica que la oferta de Paraguay de convertirse en la «pequeña China» de América del Sur, con empresas de países vecinos como Brasil, trasladando sus operaciones aquí para aprovechar los menores impuestos y mano de obra más barata, está demostrando ser una estrategia ganadora en términos de inversión y empleo.
Carlos Fernández Valdovinos. Carlos Fernández Valdovinos.
«Buena preparación, buen uso de las políticas macroeconómicas y explotación de las ventajas comparativas de Paraguay son las que desvinculan a la economía de las de los países vecinos», dijo Fernández Valdovinos. Mencionó que se le hizo conocer a Paraguay, lo que ayudó para sobrevivir a estos tiempos sombríos y recesivos.
Aprovechando sus bajos costos de mano de obra y energía, en 1997 Paraguay implementó la Ley de Maquila –un régimen de atracción de inversiones– a través del cual se producen bienes y servicios en Paraguay. Bajo la ley, los bienes pueden ser importados libres de impuestos para el montaje y exportados con partes de valor añadido con un impuesto de solo el 1%.
Al principio, el plan tardó en atraer inversiones, con pocas empresas entrando en el país. Sin embargo, desde el 2013 y la elección del presidente Horacio Cartes, un hombre de negocios convertido en político, se volvió más popular, destaca el artículo.
«La Ley de Maquila es una forma de atraer capital extranjero, principalmente para crear nuevos empleos», acotó Fernández Valdovinos. Para las empresas brasileñas, es una forma de ahorrar dinero. Al principio era una fábrica, dos fábricas, tres, y luego comenzaron a llegar realmente. En el 2013 ya se tenía 60 fábricas, pero ahora hay 120 y creciendo, agregó.LN
PUBLICIDADE